Bodega Clandestina

Ferran Lacruz, un apasionado agricultor y enólogo, es el responsable de Bodega Clandestina. Este proyecto se despliega en torno a aproximadamente 8 hectáreas de viñedos locales, enclavados en Sant Martí Sarroca, una pequeña localidad anidada en el corazón de la región vinícola del Penedès.

Bodega Clandestina se erige como un proyecto genuino y natural que elude las denominaciones de origen y regulaciones, desechando barreras para crear vinos sin restricciones que auténticamente reflejen su terruño.

Su misión radica en llevar a cabo vinificaciones precisas y en pequeñas escalas, usando uvas provenientes de prácticas agrícolas limpias y respetuosas. La recolección se realiza manualmente en cajas de 18 kg y trabajan con levaduras autóctonas, permitiendo que sus vinos fermenten de forma espontánea.

Diversos materiales como ánforas, damajuanas de vidrio y barriles viejos sirven para la fermentación y el envejecimiento de sus vinos. Sin añadir aditivos ni sulfitos, y sin recurrir a la filtración, preservan la estructura y la integridad del vino.