La tradición vinícola en la Terra Alta es milenaria. Poseen registros del cultivo de la vid a través de los Costums d’Orta del año 1296, y en épocas más contemporáneas, consta el cultivo de la variedad vernatxa blanca desde 1647.
Todos sus vinos se elaboran con uvas de sus fincas, respetando los ciclos biológicos de la vid. Los tratamientos se limitan a los permitidos en la agricultura ecológica. Por lo tanto, nuestras viñas están libres de fertilizantes químicos, herbicidas, pesticidas y sistémicos.
Estos vinos no se clarifican de forma artificial, ya que son elaborados únicamente con las levaduras propias de la uva.
El clima en la Terra Alta es mediterráneo, con una clara influencia continental y una precipitación anual promedio de 400 mm, lo que implica una alta amplitud térmica. LOS INVIERNOS son fríos con temperaturas promedio de 5 a 7 grados. LOS VERANOS son muy cálidos con temperaturas promedio de 23 a 25 grados.