Garage Wine

El inicio del proyecto Garagewine tuvo lugar en 2015 en Quintanar de la Orden, un pueblo de Toledo. Los responsables son Jesús Toledo y Julián Ajenjo, primos que tienen una fuerte conexión con la tradición vitivinícola.

Los principios rectores de Garagewine son los siguientes: Se comprometen con una viticultura de alta calidad, que sea natural y lógica, usando únicamente productos orgánicos. Optan por microvinificaciones, nunca superando los 4.000 Kg. por variedad.

Tienen un enfoque en recuperar variedades autóctonas, especialmente aquellas locales y poco comunes. Prefieren el cultivo en vaso para las vides, manteniendo la forma tradicional y trabajando con viñedos de más de 50 años.

Enfrentan la sequedad sin regar las cepas en nuestras parcelas, incluso durante los momentos de mayor estrés hídrico. La elaboración de los vinos sigue métodos completamente tradicionales.

Su única meta es producir vinos simples pero con la capacidad de transmitir emociones; consideran que esto es una labor destinada a quienes tienen un vínculo íntimo con la tierra y pueden interpretarla con respeto y una inteligencia emocional profunda.