En 2013, emerge Silice Viticultores fundado por tres cercanos amigos y compañeros: los hermanos Juan y Carlos Rodríguez y Fredi Torres. La iniciativa revitaliza la herencia vitícola de los Rodríguez en la Ribeira Sacra, específicamente en Sober, donde han logrado reunir y restaurar parcelas extremadamente empinadas. Su enfoque se concentra en preservar el viñedo y en prácticas tradicionales. Aunque eligieron no adherirse a la designación Ribeira Sacra, sus vinos destilan la esencia de este terroir con elegancia y sutileza.
En Sílice Viticultores, evitan herbicidas y abrazan un trabajo manual en el campo, con producciones reducidas en busca de calidad óptima. Tras meticulosa selección tanto en el viñedo como en la bodega, sus vinos se someten a un proceso artesanal que busca expresar el carácter único de cada parcela. Utilizan levaduras autóctonas, barricas usadas de varios años para una crianza que no sobrepasa la madera, y evitan filtrados y correcciones. El resultado: vinos auténticos y sinceros que reflejan la reverencia de la bodega por la tierra y sus viñedos.